Besalú
LC Paper 1881

Reducción del 4,41 % del consumo eléctrico total mediante intervención técnica sobre transformadores de media tensión.
En entornos industriales de alta demanda, cada punto porcentual de ahorro energético representa un impacto tangible sobre los costes operativos. En este contexto, el proyecto desarrollado para LC Paper 1981, fabricante papelero ubicado en Besalú (Cataluña), demuestra cómo una actuación precisa sobre los equipos de transformación puede derivar en una mejora energética estructural y validada en condiciones reales de producción.
El resultado: una reducción del 4,41 % del consumo eléctrico total, medido directamente en contador frontera. Este valor no es una estimación: es una cifra registrada, calculada sobre datos reales de operación antes y después de la intervención, y corresponde a una actuación centrada exclusivamente en la mitigación del efecto Joule en transformadores eléctricos.
Antecedentes: diagnóstico energético y análisis de pérdidas
Tras varias sesiones de trabajo conjunto, se procedió a realizar una auditoría energética integral del sistema eléctrico de planta. El objetivo era claro: identificar ineficiencias estructurales en la distribución eléctrica interna, con especial atención a los equipos de transformación de media tensión.
El análisis técnico, basado en históricos de carga, mediciones de consumo y revisión de curvas de funcionamiento, confirmó que una fracción significativa de las pérdidas estaba concentrada en el efecto Joule interno de cuatro transformadores críticos. Dichas unidades gestionaban aproximadamente el 60 % del consumo eléctrico de la planta.
La hipótesis de trabajo se centró en actuar directamente sobre estos transformadores, sin modificar el diseño general de red ni alterar las cargas aguas abajo.
Tecnología aplicada basada en comportamiento superconductivo
Para abordar estas pérdidas, se optó por una solución basada en principios físicos de superconductividad, con tecnología fundamentada en la interacción de campos electromagnéticos similar al comportamiento de los pares de Cooper.
Aunque no se trata de superconductores en sentido estricto (no requieren condiciones criogénicas), los equipos instalados reproducen efectos físicos que reducen las pérdidas térmicas resistivas mediante el control del flujo magnético y eléctrico en el entorno del transformador.
Cada dispositivo fue dimensionado a medida y colocado estratégicamente a la salida del seccionador de cada transformador. La instalación se realizó sin alterar las protecciones eléctricas existentes ni comprometer la seguridad eléctrica del sistema.
La actuación fue ejecutada en colaboración directa con el fabricante de los equipos, bajo parámetros de diseño definidos por el equipo de ingeniería energética responsable del proyecto.

Validación: análisis técnico y resultados medidos
Desde un punto de vista técnico y económico, este proyecto constituye un caso de éxito replicable para instalaciones industriales con estructuras de consumo similares. Las ventajas observadas son claras:
– Reducción del efecto Joule sin rediseño eléctrico ni paradas de proceso.
– Aumento del rendimiento energético de los transformadores existentes.
– Mejora del rendimiento global de planta sin alterar la operación.
– Disminución directa del consumo eléctrico y, por extensión, de la huella de carbono.
– Posibilidad de tramitación de Certificados de Ahorro Energético (CAEs), que en este caso permiten recuperar buena parte de la inversión en el primer ejercicio económico.

Conclusiónes
El caso desarrollado en LC Paper 1981 ejemplifica con precisión cómo una intervención técnicamente justificada, localizada en el punto exacto del sistema eléctrico, puede traducirse en mejoras estructurales y sostenibles en términos de ahorro energético.
La instalación de equipos diseñados sobre principios de superconductividad, capaces de replicar efectos asociados a los pares de Cooper, permitió reducir las pérdidas internas por efecto Joule en transformadores de media tensión. Esta mejora, ejecutada sin alteraciones sobre las cargas ni interrupciones en el proceso productivo, ha producido una reducción del 4,41 % del consumo eléctrico total medido en el contador frontera.
El impacto obtenido va más allá del dato percentual, se trata de una mejora estructural en la eficiencia energética de la planta, aplicando soluciones electromagnéticas avanzadas en un entorno industrial real y exigente.
Desde una perspectiva de ingeniería energética, el resultado es doblemente significativo:
1. Se valida técnicamente una línea de actuación orientada a reducir pérdidas internas sin reemplazar activos ni realizar modificaciones estructurales.
2. Se confirma que la optimización energética no tiene por qué pasar exclusivamente por la inversión en nueva maquinaria o en energía renovable, sino también por soluciones de consultoría energética capaces de identificar y resolver puntos críticos del sistema eléctrico.
Este caso demuestra también la utilidad de una auditoría energética bien planteada como punto de partida para acciones con retorno cuantificable. La reducción del efecto Joule en los transformadores, actuando sobre el 60 % del consumo eléctrico de la planta, ha sido suficiente para generar un ahorro total con impacto económico, operativo y ambiental.
Adicionalmente, la actuación se enmarca dentro del ecosistema de ayudas vinculadas a la reducción de emisiones, permitiendo al cliente acceder a Certificados de Ahorro Energético (CAEs) que contribuyen de forma decisiva al retorno de la inversión en el corto plazo.
En resumen, se trata de un ejemplo concreto de cómo la consultoría energética especializada, aplicada con criterio técnico y conocimiento profundo de los sistemas eléctricos, puede transformar pequeñas pérdidas no visibles en ventajas competitivas sostenibles.

